El padre de estos escurridizos aparatos no es otro que el creador de la gran consola Game Boy, así es Gumpei Yokoi. Se comercializaron entre los años 1980 y 1991, hay que recordar que estas maquinas solo son de un juego por demás simple a la vez que entretenido y divertido (como ha sido siempre la política de Nintendo).
Otra de las causas de su extrema rareza para encontrarlos, es que son frágiles y las tapas de las pilas se perdían con mucha facilidad, pero la gran N viendo que estos aparatos gozan de una gran popularidad relanza el juego BALL en 2010 el cual se podía adquirir solo por medio del sistema de recompensas de Club Nintendo, quedándonos en latinoamérica otra vez fuera en cuanto a poder adquirirlos, aun así los que el coleccionista retro quiere siempre sera la edición original, pero claro que a falta de probabilidad de adquirirlos esta nueva edición nos viene muy bien.
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